Tras el atentado, Gabriel Carrizo y Brenda Uliarte seguían planeando matar a CFK
Apenas dos horas después del ataque a la vicepresidenta, Carrizo, el dueño de la máquina de hacer algodón de azúcar, le escribe a Uliarte: “Estamos todos juntos. A la mierda Cristina”. Y ella responde: "La próxima voy y gatillo yo". Más tarde, él le pregunta: "Querés hacerlo?" Uliarte insiste: "Te juro que sí. Y no me va a fallar el tiro. Pero hay que pensarlo bien". En los mensajes que cruzan en las horas y días siguientes se mezclan sus intenciones de concretar el magnicidio, y sumar otras víctimas, como Máximo Kirchner, con los intentos de ocultar sus vínculos con Fernando Sabag Montiel.
Actualidad
20 de septiembre de 2022