Marcelo D´Alessandro quedó muy complicado por una nueva filtración de sus conversaciones privadas, que el funcionario insiste han sido manipuladas. En Parque Patricios siguen de cerca el tema y no descartan que el ministro de Justicia y Seguridad podría dar un paso al costado de manera voluntaria para librar a Horacio Rodríguez Larreta del lastre que le genera el escándalo de los chats.

Al enterarse de la nueva filtración, el jefe de Gobierno pasó casi toda la jornada analizando el alcance de lo publicado, que contiene chats mucho más complicados que los del caso Lago Escondido, confirmando además la primicia de LPO: el teléfono que se tomó fue el del ministro. Como posible reemplazante se menciona al recientemente incorporado diputado Waldo Wolff, auque esto no fue confirmado por fuentes oficiales. También a Agustín Orchieri, mano derecha de Diego Santilli, pero esto fue desmentido de plano por allegados al ex vicejefe de Gobierno, ya que Forchieri está a cargo de la campaña a gobernador del "Colorado".

Cuando semanas atrás se conocieron las conversaciones de los viajeros a Lago Escondido, la conclusión fue que remover al funcionario le hubiera dado entidad a los chats obtenidos mediante espionaje ilegal y esto no sólo complicaba a D´Allesandro sino también a los jueces, fiscales y directivos de Clarín, implicados en el caso. Por ese motivo Larreta lo mantuvo. Pero la nueva filtración, que involucra a otros jueces, fiscales, contratistas de la Ciudad y es funcionarios de la AFI, escaló el escándalo.

En la Ciudad reconocen que como la información proviene de un hecho ilegal es necesario moverse con cautela para no legitimar un método de operación política repudiable. "Horacio está entrampado: por un lado tiene a un funcionario cuestionado, pero echarlo sería avalar maniobras delictivas, como el espionaje ilegal y la violación de la privacidad", le explicó a LPO un funcionario porteño.

La difusión de los chats está bajo sospecha y no queda claro si están editados. "Los servicios trabajan sobre cuestiones que son ciertas y eso le da verosimilitud, pero lo que está escrito se puede editar. Con los audios es más difícil", explicó a LPO un funcionario porteño al tanto de la situación.

En el gobierno creen que lo único que podría destrabar la situación de una manera decorosa es que el propio Marcelo D´Alessandro decida dar un paso al costado. "Puede decir que es todo falso, pero que igual necesita defenderse y eso le va a sacar tiempo de sus tareas como ministro", explican sobre lo que consideran una salida decorosa.

Los últimos chats que fueron filtrados son de conversaciones con dos fiscales y con Marcelo Violante, concesionario de la Ciudad, que hasta hace pocos meses manejaba Dakota, la empresa de grúas que funcionó casi dos décadas sin contrato.

Uno de los fiscales es Augusto "Tuto" Troncoso, que hizo caer en desgracia a Gerardo Milman, mano derecha de Patricia Bullrich. El fiscal fue quien ventiló que el diputado había llegado al rescate de una colaboradora suya cuando la detuvo la Policía de la Ciudad.

La mujer manejaba un vehículo que figuraba a nombre de una empresa que había obtenido contratos con el Ministerio de Seguridad, en ese momento a cargo de Bullrich. Es por eso que en el gobierno porteño sospechan que las filtraciones fueron orquestadas o por lo menos difundidas por el bullrichismo.

Otro de los chats tiene como protagonista al destituído fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone, condenado por extorsión. Esas conversaciones son acaso las más delicadas porque abordan conductas que podrían tipificarse como espionaje ilegal, si se confirman ciertas.

También hay conversaciones con el vocero del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, que ya motivaron un duro pronunciamiento del bloque de senadores kirchneristas.

Silvia Majdalani, ex número dos de la Agencia Federal de Inteligencia, aparece entre las conversaciones filtradas. En su caso le pide al ministro que reciba a un empresario amigo, Alejandro Trasmonte. Hay quienes vinculan a Trasmonte con Hernán Nisembaum, ex vocero de la AFI y amigo personal de Gustavo Arrivas y Mauricio Macri, recientemente involucrado en un escándalo por el supuesto depósito en Estados Unidos de unos veinte millones de dólares de dinero sin origen justificado.